Tema 5: DANZA CRISTIANA

DANZA CRISTIANA 

La danza es un don "regalo de Dios"  fruto de la oración, que por medio de los movimientos expresa lo que dice un canto de adoración y alabanza, que además se siente en el corazón y no se puede decir con palabras. Es hacer el cuerpo oración y dejar que el Espíritu Santo lo tome para darle gloria a Dios y ser objeto de bendición para el pueblo. 

1 Corintios 6: 13b – 14  “En cuanto al cuerpo, no es para la lujuria sino para el Señor y el Señor para el cuerpo”.

OBJETIVO GENERAL DE LA DANZA

Hacer entrega al Señor del cuerpo y su movimiento en profunda adoración y alabanza como Historia Santa, en agradecimiento y reparación por los pecados del mundo, e instrumento de evangelización y proclamación del amor de Dios.

2 Corintios 7: 1 “Purifiquémonos de todo lo que manche al cuerpo o el espíritu y llevemos a término nuestra consagración, sirviendo con todo respeto a Dios”.

MINISTRO DE DANZA

Un ministro de danza es alguien que sirve ante el Altar del Dios. Se le llama Ministro de Danza a quien es escogido, consagrado y dedicado para servir a Dios, ejecutando y liderando alabanza con su cuerpo.

2 Samuel 6: 21- 22 “Yo he danzado para el Señor, vive el Señor que me eligió, danzaré ante Él y me humillaré todavía más”.

MINISTRAR DANZA

Es estar listos, preparados y dispuestos en la presencia de Dios, para ejecutar alabanza y adoración con el cuerpo, siendo así el instrumento de intercesión. Para ello se debe tener en cuenta lo que dice San Pablo en su carta a Efesios 6: 10-11  “Y ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo”.

Al ministrar danza es necesario, estar revestidos de las armaduras que ofrece Dios para que le sea agradable.

MINISTERIO DE DANZA

Es un grupo de personas puestas aparte para ministrar en su área (danza) como se expresa en el Salmo 67: 26 “Los cantores van al frente y los músicos detrás, y en medio las jovencitas van tocando panderetas”.

En éste versículo se describe muy bien el grupo elegido para ministrar danza.

El gran propósito del ministerio de danza es alabar a Dios y llevar a que todas las naciones le alaben como lo expresa el Salmo 149: 3 y 5.

“Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos” “Alégrense los fieles con el triunfo, y aún dormidos canten de alegría”.

 Tomado de Misioneras Siervas del Divino Espíritu.